El motivo inicial de nuestro viaje a Kenia fue ayudar como voluntarios en el Colegio Habari Njema. Una vez allí, conocimos de primera mano las terribles condiciones y la falta de recursos que había en este colegio. Vista su situación, iniciamos nuestro primer proyecto: construir un campo de fútbol y abastecer con material escolar y deportivo a todo el colegio.

El primer proyecto que realizamos una vez conocimos a Mama Gladys consistió en realizar compras de alimentos para todas las familias en situación de precariedad. De esta forma, logramos abastecer a más de 35 familias mediante compras masivas con una variedad de productos básicos, y asegurar la manutención e higiene de las familias durante más de 2 meses.

Entre todos los alumnos del Colegio Habari Njema, había dos que vivían en unas condiciones especialmente precarias. Los hermanos Nguzo habían nacido en una familia de siete hermanos y su padre, taxista del pueblo, llevaba 11 meses sin trabajar a causa de un accidente de su motocicleta, que había quedado inutilizada. Tras visitar a la familia en su propia casa, decidimos financiar la reparación de la motocicleta y entregarles comida para varios meses, un primer paso para retomar la estabilidad financiera de la familia Nguzo.

A lo largo de nuestra estancia en Kenia, conocimos a varias mujeres que también luchaban por la cooperación y desarrollo de su propio pueblo y civilización. Entre ellas, había dos que estaban enfermas de cáncer y no podían hacer frente a la carga financiera que esta enfermedad puede generar. Decidimos financiar estos tratamientos y proporcionarles tranquilidad para que pudieran centrarse en su bienestar.